El proyecto La Fábrica toma como eje central la historia de las principales fábricas textiles nacionales y sus vínculos con el periodo histórico y político vivido en los años 70, el gobierno de la Unidad Popular y el golpe de estado. Textil Yarur, Sumar y Progreso, máximos ejemplos de organización sindical, estatización y lucha social, interrumpieron el proceso histórico del país, colaborando en la vía al socialismo y decayendo drásticamente con el sistema económico instalado en dictadura, donde se aniquiló no sólo la producción nacional y la gran utopía de los trabajadores, sino que una manera de construir la vida.

Hoy, este acontecimiento sigue resonando en la memoria del lugar, de las personas que aún viven en las villas, en sus calles y en los edificios que siguen en pie como memoriales arquitectónicos de la historia industrial moderna del país. La vida en el barrio continúa acomodándose para encontrar su lugar en la extinguida zona fabril.

La obra releva esa historia y repara en aquellos procesos productivos marcados por la rutina y la sistematización, tiempos de un oficio insistente y lánguido, donde al ritmo monótono de un telar, los operarios fueron gestando, de manera invisible, el gran tejido revolucionario.

 

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