En Proyecto Charazani Constanza Urrutia propone una instalación a partir de una huincha elaborada en la localidad boliviana homónima. Es una obra de procesos en que desmonta el ejemplar andino, aislando cada arista estructural y produciendo una aguda pesquisa de sus elementos cardinales, del ligamento en faz de urdimbre, la cordonería y el embarrilado, así como la iconografía, junto al estudio contextual de la pieza que deviene de la antigua región cultural Kallawaya, de donde descendían los encargados de dispensar la medicina en el imperio inca, tierras en las que aún se custodian saberes curativos, que abarcan las acciones humanas con el entorno, la herbolaria, alimentación, e incluso la producción textil.

La artista produce un desplazamiento hacia la Faz de trama, reflexiona a través de densidades de tejido, la gama cromática y zonas de cordonería. Una investigación de las posibilidades en la tecnología textil que la lleva a transitar por las distintas etapas de su desarrollo: la herencia andina del tejido, el estampado por serigrafía, terminado en una tela en gran formato impresa en laser. En esta última pieza insiste sobre las llaves y caballos de Charazani, bajo la idea del módulo, produciendo un nuevo resultado tras la repetición. Este recorrido constituye un ademán al legado bauhausiano donde los procesos industriales remiten a la tela en tanto habitar cotidiano del diseño.

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 Texto de Felipe Quijada, investigador MAPA. Exposición Una Mirada a la Bauhaus, sala MAPA| GAM